Risaliencia III
El malamén cae en blandito
Alguna vez has escuchado la pregunta, ¿Qué harías si hoy fuera tu último día de tu vida?
Amada comunidad esa pregunta no me hacía mella porque me vivía como inmortal, me comía la comida sin ver la fecha de caducidad, hasta que alguien me dijo le empecé a poner atención pero no mucha, me cruzaba la calle entre coches, rapeleaba y mi instructor me aseguraba por si me caía porque curioseaba desde la alturas sin temor alguno, y todo esto era porque tenía la convicción de que no iba a morir.
Cuando me dijeron que tenía el malamén sentí toda mi naturaleza mortal como balde de agua fría. Soy mortal!!!
Apareció frente a mis ojos otro tipo de vulnerabilidad, aquella en la que se ponía en riesgo el cuerpo y es que sin cuerpo no hay manera de seguir adelante. Me di cuenta que tengo una existencia física, un cuerpo que aunque sí lo cuido, sí lo uso, lo visto, lo desvisto, no había notado que ahí está la mortalidad, porque la inmortalidad está en otra parte.
Cuando me hice consciente de esa vulnerabilidad, la pregunta era, a quién sí, a quién no se lo comunico, incluida mi hermosa familia, porque a esta persona sí y aquella no.
Enfrenté sensaciones desconocidas, en quien podría confiar esta vulnerabilidad, quién resistiría el acompañamiento, quién no... al principio no lo sabía. Como mi configuración es ser la fuerte del grupo o de la familia, entonces decidí al principio no decir a nadie, solo a las personas implicadas en como abordar este tema y pensaba seguir así hasta que fuera indispensable comunicarlo... pero me acordé que como coach siempre les recomiendo a las personas que acompaño en momentos de crisis que creen una red de apoyo, incluso les ayudo a crearla. Entonces en nombre de la congruencia y de tomar mi propia medicina elegí crear mi red de apoyo. Un chat en el que daría informes de como avanzo hacia la salud perfecta y así inició una historia de apoyo maravillosa.
En ese chat entraron personas increíbles que son una bendición en mi vida, mi familia, amigas, amigos que me brindaron apoyo interno con sesiones para estar lista para lo que venía, palabras amorosas, de acompañamiento, apoyo con recursos económicos, apoyo de compañía en las citas médicas, regalos para estar animada y más detalles hermosos. Cada quien desde su amor y recursos externos e internos iniciaron el acompañamiento.
Tengo que decir que FUCAM Cáncer de Mama hace un maravilloso acompañamiento que es sanador, pues sentir que se puede seguir adelante de su mano da la tranquilidad necesaria para enfocarse en recuperar la salud.
También viví parte de nuestra naturaleza humana, personas a quien les comuniqué y eligieron hacer distancia, aquí comprendí que a veces apenas podemos con nuestras cargas internas y no estamos para dar en esos momentos y así está bien. Hubo quien minimizó la situación o por lo menos no pregunto que significaba para mí, también elegí fluir y comprender que eso es lo que en ese momento tenían para dar. Solo quiero resumir que cuando alguien elige no acompañarnos o no como esperamos, hay una razón poderosa en su proceso de vida y responden en consecuencia y que nunca, nunca tiene que ver con quien está en crisis, más si es una persona tan encantadora como yo.
Lo que más amo de este chat amoroso, red de apoyo, denominado “Misión malamén”, que se fue integrando por personas que así lo eligieron. Es como si viera a todas esas personas como maestras y maestros que me preparaban para una batalla de la cual tenían algo que enseñarme, apoyarme y sentir la energía que se crea cuando un grupo de personas se reúnen para crear energía positiva de esperanza, de empatía, de amor es brutalmente poderoso.
Ver a todas y todos al rededor de un objetivo en común me hace sentír tan, pero tan orgullosa y agradecida de estar en tantos y tan ricos círculos en los que las y los conocí a todos.
Recuerdo la referencia de una antropóloga que decía que la civilización de la humanidad inició cuando como nómadas que eran, huyendo de las inclemencias de la naturaleza, un día se detuvieron a cuidar a una/o de sus integrantes que se rompió una pierna hasta que sanara y lo cuidaron para que se mantuviera a salvo de otras amenazas en momentos de vulnerabilidad. La antropóloga descubrió a uno de los primeros seres humanos con un hueso reparado y ella dijo que ahí es en donde empezó la civilización porque por primera vez se reunieron para el cuidado colectivo y solo en comunidad es posible la preservación de la humanidad.
El amor hacia quien está vulnerable es lo que nos engrandece, nos hace gigantes, hacemos historia, significamos cada existencia como sagrada, y sobran los títulos académicos, los estatus sociales, económicos, incluso ideológicos, solo importa cuidar a quien se rompió en el transcurso de su vida.
Escribo esto absolutamente conmovida y agradecida, mi manada, mi tribu creada, me cuida, me espera, me llena de energía y convicción de que seguiré avanzando con ellas y ellos. También me compromete y me llena de fe, amor y esperanza de que somos una gran manada, familia, equipo, humanidad que es capaz de crear paz y armonía.
Fortalece mi corazón y convicción de hacer y luchar por dejar un mundo mejor para que un día se cuente la historia de que todo esto valió la alegría, el reto o como dicen, la pena.
Les compartiré algo de lo recibido porque esto merece ser nombrado, el mundo debe conocer a personas tan extraordinarias como las que voy a nombrar. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS INFINITAS, GRACIAS SIEMPRE.
Adrián G Charansonnet Isela Glez, Josefina Meza Espinosa, Dyanis Sanchez, @Akesha, Arcelia ReyRo, Arturo Kemchs, Adriana Mosquera, Car Zárate, Carmen Rodríguez, Claudia Cruz Metacoach, Dan Rodriguez Dedeni Sharada Tania RM, Edith Huerta Gabriel Florencio, Gaby Bernal Leal Gaby Mendoza, Gualu Gualu, Héctor Rodríguez, Julieta Olguín Lizbeth Álvarez, Lorena Villavicencio, Mar Grecia Oliva, Marcela Ramírez Flores Mariana Moguel, Marina Gonzalez Zihel Mario Nieto Martha Martinez Monica Hernandez Perlasinpretextos Ortega Rayma Suprani Rosa Teresa Mendez Vanina Hernández Villegas Yndira Sandoval Rocio Mendez Vanessa Bauche Javier Vargas Armando Cadenat Beatriz Escalante Gina Ortega Cristina Irais Mónica Mendoza Maru LopezBrun Elia De Santiago Lopez AnnMüller
Sigo adelante con este proceso de transformación a partir de la experiencia de mi cuerpo vulnerado y operado... y de esto se tratará la siguiente entrega.
En este mes del cáncer de mama (el malamén), apoya a las mujeres de tu vida a que no vivan en soledad un episodio difícil de transitar, recuerdales que son importantes para ti.
Gracias por leerme y siempre que se encuentren a cualquiera de las personas que aquí nombro, recuerden su grandeza, ese rostro de luz y los excelentes seres humanos que son. Las y los honro con amor y con humor.
#Risaliencia
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#ConexionVioleta
#DondeHayDolorPonerAmor