El sábado me fui a Tepoztlán a vivir una maravillosa experiencia mística y culinaria. Todo empezó con los maestros del curso de Cocina Vegetariana Sana impartido por Patricia Media excelente chef y Rafael Arana maestro de yoga.
Siempre que acudo a algún curso siempre asisten más mujeres y para sorpresa mía en este curso había más hombres y con una actitud encantadora por aprender a cocinar sanamente, con muchas inquietudes respecto a la nutrición. Compartir con ellos fue muy enriquecedor.
Mis compañeros de clase fueron Marisol Chanca, Gabriel, Israel Arriola y Jacobo Arriola. Empezamos por la mañana con una muy rica clase de yoga, con una hermosa vista a la verde vegetación de Tepoztlán en un ambiente muy cálido en cuanto al factor humano. En seguida fuimos consentidos con un desayuno de tamales de chompantle, frijol, mole verde y otros sabores que ya no recuerdo pero que nos encantaron. Los compañamos con un rico atole (mi querida maestra me va a regañar) porque no recuerdo los ingredientes, jijiji pero estaba delicioso.
En seguida empezó la charla sobre nutrición y algunos mitos y vicios que dañan a la salud. De pronto parecía una especie de terapia de grupo, empezaron a salir nuestros gustos por la comida no muy conveniente y algunos vicios también no muy convenientes, sin embargo eso enriqueció mucho la charla pues compartimos nuestras pequeñas o grandes batallas contra ellos lo cual fue muy gratificante y divertido.
Después bailamos para cambiar la energía antes de entrar a la cocina. Una vez en la cocina empezó la magia. Rebanamos cantidad de vegetales, hierbas, fruta y molimos granos. Los platillos se fueron diseñando de acuerdo a los gustos de los presentes hicimos una deliciosa sopa de verduras con cebada y elotes exquisita. Seguimos con un arroz enriquecido con diversas verduras que le dieron un sabor muy especial. El plato fuerte fueron "pescaditos" fritos y empanizados acompañados de verduras. También hicimos una ensalada muy creativa en donde rompimos paradigmas respecto a la combinación de sabores, quedó con un toque exótico y gourmet increíble.
Por supuesto como es cocina mexicana no podían faltar las tortillas las cuales hicimos a mano, fue una experiencia muy divertida para mis compañeros que no había hecho nunca tortillas a mano, hicimos tortillas azules, amarillas y combinadas a la hora de la creatividad.
También el maestro Rafael se lució con la clase de pastelería, ¿cómo iba a haber comida sin postre? claro que no y el postre fue el pastel con betún.
Terminando de cocinar con amor, en armonía con muy buena y divertida compañía pasamos al premio del curso la hora de comer. Comimos, chorizo, los "pescaditos", picadillo y repito toooodo vegetariano y delicioso.
A la hora de probar los platillos terminados fue una experiencia única por la calidad de los alimentos, de la preparación, la calidad de sabores, realmente fue una comida llena de amor, los sentidos apapachados uno a uno, la vista con la presentación de los platillo y los rostros sonrientes de mis compañeros y maestros, el olfato por supuesto a esas alturas ya estaba engatusado desde que los fuimos preparando, el tacto por las texturas de los alimentos al prepararlos, el oído en una cocina en la que se escuchaban las tablas golpeadas por los cuchillos cortando, los hervores de los alimentos y las charlas y sonrisas de todos en la cocina. Al final todo este concierto era para consentir, al gusto, el cual fue plenamente agasajado, probando sabor tras sabor.
Seguimos con clases de nutrición pero jugando a la lotería y para cerrar con broche de oro hicimos una meditación deliciosa que nos bajo varias rayitas al acelere que traíamos sobre todo Marisol y yo. Fue muy bueno cerrar de esta manera.
Con esta pequeña crónica quiero agradecer a mi maestro Rafael Aranda a mis compañeros de clase y de manera muy especial a Patricia Medina mi querida maestra y amiga pues es muy gratificante estar cerca de ella, tiene una energía muy especial y tiene mucho que aportarnos, es una gran chef con calidad gourmet, muy creativa y como anuncia su curso muy amorosa.
Gracias siempre, este fue solo el inicio de un largo camino en el que hay mucho por aprender. Gracias a Aurora Medina por presentarme a tu hermana y a la sincronía del universo por seguir teniendo la fortuna de conocer personas excepcionales en muchos sentidos.
Te quiero mucho amiga querida y reitero mi agradecimiento. He vuelto a la cocina,... ;)
Información sobre los cursos de Patricia Medina en:
4 comentarios:
Que lindo nos relatas esta experiencia Mar y cuanto me alegras que hayas disfrutado.
Sin lugar a dudas tengo que ir a uno de estos cursos pues la cocina y yo estamos bien peleadas y aunque peleada con ella no lo estoy con la comida y sobre todo si es saludable.
Un abrazo!
Me ha emocionado mucho tu crónica, pues uno de nuestros principales propósitos es que retornen a la cocina consciente y amorosamente hombres y mujeres. La verdad que la pasamos ¡de fábula!, entre que se nos estiró el alma con las posturas de yoga, desayunamos unos deliciosas tamales vegetarianos y atole (ahí van los ingredientes del atole que es de cebada perla con almendra, canela y piloncillo.) Rafael nos compartió los alimentos que “roban” nutrientes al cuerpo y porque y yo les compartí como hacer una dieta completa, suficiente y variada!! Antes de ir a cocinar bailamos una canción de nutrición muy chistosa ya que también estoy componiendo canciones de nutrición para que de manera sencilla y fácil podamos aprender lo que es necesario y no para una buena nutrición. Cocinamos todos con una gran armonía y acto seguido ¡Lo más rico! Disfrutamos de una comida exquisita completamente vegetariana que no le pide nada a los alimentos con “difunto”. Después jugamos la lotería nutricional para seguir aprendiendo de nutrición con juegos y los premios se los ganaron los hermanitos!! (Hubo mano negra?) NO!!
Para cerrar con broche de oro meditamos con cuencos de cuarzo y todos quedamos muy relajados.
Gracias por tu presencia, realmente gozo mucho estando contigo… Besos nutritivos.
Cuando cocinamos con amor las recetas quedan perfectas y eso pasa cuando tenemos una esplendida familia
Publicar un comentario