Hoy yo te necesito

Hoy necesito un abrazo tuyo, un silencio dulce que me acompañe, una mano tomada de la mía que me de fortaleza, un poco de equilibrio, hoy no te quiero dar, quiero soltarme y recibir tu calor, tu apoyo, tu amor.

Para muchas personas que están a cargo de organizaciones de personas, que las liderean ya sea de manera circunstancial, por compromiso o por convicción se les llega a ver muy, muy fuertes, se llega a creer que no necesitan nada, se ven indestructibles pero no es así. Incluso se llega a tener la idea errónea de que se tomarán a mal un gesto de amor, de apoyo, de ternura " porque no lo necesitan". Irónicamente es quienes más apoyo requieren pues de tanto dar fortaleza la propia se debilita.

Esto le sucede tanto a hombres como a mujeres sin embargo ambos géneros resolvemos de diferente forma esta situación y sí esta vinculado a las desigualdades de la construcción social.
Los hombres en automático reciben mucho apoyo dentro de una sociedad machista a través del "servicio" hacia ellos por ser hombres en el mejor de los casos, en el peor ellos mismos sufren desigualdad por esta carga ya que "por ser hombres" deben aguantar esto y más. Aun así siempre están más habituados de manera natural a buscar la relajación, el descanso el autoapapacho.

No así las mujeres quienes principalmente llevamos a cuestas toda la carga emocional que es posible, primero por esta cultura de la mujer santa y redentora, o de la puta sin sentimientos que para eso está y que todo lo aguanta, o la eterna madre de la pareja de los hijos, de los hijos de los hijos, es interminable. No queda atrás la hermana mayor que es entrenada o abusada al entregarle parte de la carga de la madre volviéndose en automático la "segunda madre" enseñándole desde pequeña que fue creada para servir, a "ser buena" y no pensar en ella misma porque en tal caso será tildada de bruja egoísta, por lo tanto es condenada a vivir en segundo plano.

La construcción social le pone una carga pesadísima a las mujeres y les da muy poco o nada a cambio. Esto trae consigo severas consecuencias desde un deterioro emocional crónico hasta enfermedades físicas perfectamente previsibles.

¿Cuantas veces has tenido que llegar a tu casa a levantar el tiradero después de una larga jornada de trabajo? Muchas veces y esto tiene que ver no solo con la inequidad en las responsabilidades de los quehaceres de hogar, tiene mas que ver con la falta de reconocimiento del valor propio de la mujer como ser humano. Y no estoy exagerando pues muchísimas mujeres llevan cargas verdaderamente inhumanas a cuestas con tal de sostener un equilibrio en el que ellas cargan con mas responsabilidades que los hombres.

Ahora si hablamos de responsabilidades emocionales nos va peor pues se cree que las mujeres fuimos creadas "toda sentimiento" pero no en un sentido sano sino como receptáculo de cuanta basura emocional quieran echarle encima, a lo cual ella debe responder con dos orejas bien grandes sin chistar porque sino es una bruja egoísta incapaz de prestar atención a alguien más que ella.

No tiene nada de malo escuchar a una amiga o amigo lo malo esta en que no hay retribución pero mas allá de la gratitud de la otra persona está esta cultura que promueve a las mujeres redentoras crucificadas sin oportunidad de retroalimentarse a ellas mismas.

Me queda claro que el hecho de permitir o no ser abusada emocionalmente es una decisión personal también esta el hecho de que si muchas mujeres no están prestas a contener la carga emocional de las personas que las rodean entonces hay un desmoronamiento del tejido familiar, organizacional o colectivo, porque así está organizado todo para que las mujeres aguantemos.

El hecho de que el movimiento del poeta Javier Sicilia tuviese mucho éxito no radica en que tomó demandas de justicia que ya todas y todos conocemos, la clave está en que lo llamo "La marcha del consuelo" y consuelo es justo lo que muchas MUJERES necesitan en este momento por la desgracia que rodea a sus vidas, por haberle sumado la violencia descontrolada en la que estamos inmersos todos y todas.

Siento que hay mucho estrés post traumático en muchos hombres pero es mayor en las mujeres por toda esta violencia, y la descomposición social y no se esta creando ninguna política pública que atienda esta situación.

Lo peor del caso es que se culpa a las mujeres por la descomposición social, por no tener a los hijos a raya, por no educar bien a las hijas, por no mantener a los hombres en el seno familiar, por no darles placer a sus parejas, por trabajar, por abandonar a todos. Esto no solo es injusto es absolutamente absurdo.

El sector femenino es el más abandonado, el más relegado, las más pobres, las menos preparadas, las que menos oportunidades tienen pero es al que más se le exige, se le juzga, se le acusa y hasta se le condena.

¡Como nos falta amor! a las mujeres nos hace falta mucho amor, tal vez sea esta la época la que quede marcada como la época en que mas se odió a una mujer, solo vean las cifras locales o mundiales de violencia hacia las mujeres y me darán la razón.
Pero este espacio se distingue por contar con personas que queremos avanzar ¿porqué no empezamos por dar más apoyo, más muestras de cariño y de amor a todas las niñas y mujeres que tengan a su lado?, si lo hacemos de forma constante cosecharan cariño y haremos un circulo virtuoso.

Hoy necesito de tu mano, de tu abrazo, de tu calor, necesito sentirme vulnerable pero segura porque no me dejarás sola.