¿Porqué nos da miedo expresarnos?



Lo que mueve y arrastra al mundo no son las máquinas, sino las ideas... Albert Einstein

Cada día que pasa compruebo esta frase de Einstein, porque las ideas no existen hasta que son verbalizadas, hasta que son escritas y mejor aún hasta que se vuelven una acción.
Y el día de hoy me encontré con la grata sorpresa de que el artículo "La mujer que se expresa florece" fue comentado en el programa de radio de Aurora Medina, locutora del programa "Efecto Mariposa" (el cual recomiendo ampliamente y lo pueden escuchar vía internet) La idea de la mujer que se expresa ha florecido y hemos coincidido en una idea central y es la dificultad de muchas mujeres a expresarse.

Y encontré que el origen de esta falta de comunicación proviene de un aprendizaje erróneo de la comunicación y tiene que ver con la discriminación y la violencia en la infancia.
Un problema de comunicación se considera a menudo el motivo principal de las rupturas. Aún así, la mayoría de las personas consideran que saben comunicarse con eficacia, aunque tienen poca capacidad para escuchar y utilizan a menudo manipulaciones, gritos, silencio, amenazas, o culpar a otros para intentar hacerse oír.
La mayoría de nosotros aprendemos a comunicarnos en base a cómo nuestros padres se comunicaron entre ellos y con nosotros. Desafortunadamente, muchos padres todavía creen que los niños y las niñas deben “ser vistos y no ser oídos” o no respetan las emociones, opiniones, y pensamientos de ellos. Por el contrario, se asume que los padres siempre “saben más.” Muchos padres hacen callar a sus hijos e hijas, no les hacen caso o los castigan por expresarse, en vez de sentarse a escuchar lo que tienen que decir.
Además, si crían a un niña en un ambiente abusivo, la violencia verbal y a veces física se utiliza como un modo de “comunicar” las emociones. Las discusiones respetuosas y tranquilas se producen raramente y los conflictos casi nunca se resuelven. Tales niñas a menudo se convierten en adultas que son poco comunicativas por miedo a las repercusiones negativas o son verbalmente abusivas con los demás.
El impacto de este trato temprano nos enseña que lo que tenemos que decir es poco importante o menos importante que lo que otro tiene que decir. También nos enseña que no se nos permite expresar (o aún tener) nuestras emociones. Nos enseña a no respetar a los demás y a usar el poder como una manera de controlar una conversación. Nos enseña que las conversaciones son unilaterales y que los desacuerdos no implican compromiso o discusión. En resumen, muchas de nuestras experiencias tempranas nos han enseñado una comunicación ineficaz.
Sin embargo, todos esto lo podemos desaprender, y reaprender para comunicarnos asertivamente, existir, ser tomadas en cuenta y ser sujetas de cambios constantemente.

Libremos las barreras que nos impiden expresarnos y permitamos el crecimiento.

No existe un lugar en el cosmos que se libre del cambio... Carl Sagan

1 comentario:

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Muy buena la frase por que es verdad la maquinas no tienen la culpa si no los hombres que no las utilizamos para el bien