El trabajo empodera a las mujeres y las encamina hacia su propia libertad.


Tener la posibilidad de elegir libremente en qué trabajar es el verdadero camino hacia la equidad de géneros pues mientras prevalezca la
dependencia económica y la discriminación económica por los mismos trabajos, las mismas competencias no será posible empoderar a las mujeres para que tomen en sus manos el destino de sus vidas.
En el trabajo de campo me ha tocado que para rehabilitar a mujeres en riesgo (víctimas de violencia intrafamiliar, prostitución, en situación de calle, etc.) se empieza por capacitarlas para el trabajo, grupos de apoyo para que eleven su autoestima fundamentada en sus nuevas capacidades y es entonces cuando empiezan a experimentar cambios reales en sus vidas.
Por supuesto esto nos remite a la educación y para argumentar este punto tomo una frase de Michelle Bachelet : "La educación a todos los niveles, pero en especial la educación superior, da a las mujeres opciones y les permite pensar de manera independiente y ser agentes del cambio"

En seguida les dejo el vínculo para que lean la nota completa:

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